Menos emisiones en el transporte frigorífico de mercancías es igual a beneficios para todos. Este es un mundo bastante competitivo, el tiempo corre en nuestra contra y la precisión es esencial. La forma de conducir no solo afecta al rendimiento del propio vehículo, sino que afecta directamente a la calidad de la mercancía transportada. Cuando se trata de productos perecederos llegar en el tiempo adecuado supone que hemos realizado bien nuestro trabajo: la mercancía conserva su calidad y frescura y el cliente queda satisfecho. Te cuento a continuación acerca de la importancia sobre una conducción eficiente y la conservación y mantenimiento de la temperatura adecuada durante todo el tiempo del transporte, entre otros factores fundamentales del sector.
Conducción eficiente: más que una buena práctica
Una conducción eficiente, supone mantener la regularidad en la misma, evitar aceleraciones bruscas, frenadas violentas o cambios innecesarios de velocidad. De este modo, ahorramos combustible y contribuimos a cuidar el medio ambiente. Este tipo de conducción reduce de manera importante las vibraciones, los golpes y las sacudidas violentas que pueden provocar daños en nuestra carga. Si no cuidamos de la mercancía transportada, la consecuencia será pérdidas económicas y la producción de un daño en nuestra reputación.
La estabilidad térmica: clave en el transporte frigorífico
La conducción suave además, repercute en la estabilidad de la temperatura dentro de nuestro vehículo. Evitando maniobras agresivas y manteniendo un ritmo constante, no perjudicamos al sistema de refrigeración y, por tanto, no se rompe la cadena de frío.
Mantener la temperatura adecuada es fundamental para poder garantizar la seguridad alimentaria y la vida útil de los productos transportados.
Menos emisiones: eficiencia energética y sostenibilidad ambiental
La conducción eficiente también aporta ventajas medioambientales y económicas: reducimos el consumo de combustible y disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), especialmente CO₂ y NOx, responsables del cambio climático y de la contaminación de la atmósfera. Esto es especialmente relevante en nuestro sector, ya que todavía depende en gran medida de motores diésel donde cada litro de combustible que podamos ahorrar, supone menos emisiones, menos costes y un mayor compromiso con el entorno. Además de otros beneficios como: menos desgaste de neumáticos, mayor cuidado del motor, menos averías, etc. y, todo ello, prolonga la vida útil de la flota.
Nuestra apuesta en Transportes frigoríficos Nazarenos
En Transportes frigoríficos Nazarenos, entendemos que la excelencia logística va de la mano de la responsabilidad. Por eso, hemos adoptado desde hace años una estrategia integral basada en la eficiencia, la sostenibilidad y la calidad del servicio.
Disponemos de tecnología avanzada de monitorización y análisis en tiempo real, que nos permite hacer un seguimiento exhaustivo de cada vehículo y conductor durante sus rutas. Con los datos obtenidos, optimizamos los trayectos, formamos, asesoramos y premiamos a nuestros conductores por mantener buenas prácticas al volante.
La conducción eficiente en el transporte frigorífico, además de una cuestión técnica, es para nosotros una filosofía de trabajo que nos aporta beneficios reales en distintos órdenes como el económico, medioambiental y logístico. En Transportes Frigoríficos Nazarenos, creemos firmemente que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad ni con la realización de un buen trabajo.
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